Mejores Prácticas Definición, Importancia y Ejemplos
Las mejores prácticas son los métodos que se aceptan como mejores o superiores a otros métodos disponibles para resolver cualquier problema o problema, y es por eso que se han convertido en una forma estándar de realizar actividades asociadas. Las mejores prácticas entran en juego para mantener la calidad como alternativa a los estándares obligatorios legislados, ya que estas prácticas se basan en la autoevaluación o la evaluación comparativa.
Las mejores prácticas pueden ser una característica de los estándares de gestión acreditados como ISO 14001 o ISO 9000. Las mejores prácticas son métodos o procedimientos establecidos seguidos por los órganos de gobierno o el equipo de gestión de una empresa, que dan como resultado resultados óptimos. Estos son los cursos de acción estándar utilizados por una gran cantidad de industrias para hacer frente a los problemas.
En el ámbito empresarial, las empresas utilizan estas directrices para trazar un camino que les ayude a hacer negocios y abordar los problemas que surjan en el camino. Además, las mejores prácticas ayudan a optimizar un sistema en el que los empleados se sientan motivados para desempeñarse de manera eficiente.
Comprender las mejores prácticas
Las mejores prácticas se definen como un conjunto de pautas, ideas o ética que se utilizan para representar el curso de acción más eficiente, efectivo y prudente para lograr una meta u objetivo. Una mejor práctica generalmente es establecida por un órgano de gobierno, autoridad o gerencia en función de las circunstancias dadas.
Pueden aplicar estas pautas equilibrando sus cualidades únicas para garantizar que todos los problemas se resuelvan de la mejor manera. El marco también puede incluir medidas de seguridad que reducirían la tasa de lesiones de los empleados. Los contadores pueden adherirse a los principios contables generalmente aceptados como mejores prácticas, e incluso un administrador de inversiones puede adherirse a las mejores prácticas al manejar el dinero del cliente.
¿Cómo desarrollar las mejores prácticas?
Eche un vistazo a algunos pasos que se pueden tomar para desarrollar las mejores prácticas:
1. Haz la investigación
Indague en lo que otras empresas incorporan en sus mejores prácticas relacionadas con la contratación, promoción, producción, etc.
2. Comunicar la información
Después de descubrir las mejores prácticas, lo óptimo es compartirlas con todas las personas esenciales de la organización para un conjunto de niveles.
3. Establecer las métricas
Defina las métricas para comprender las mejores prácticas para realizar un seguimiento del progreso cuando se cumplan.
4. Aceptar el cambio
Es una observación bien conocida que los empleados de una organización siempre dudan en aceptar cualquier cambio. Lo más importante que se debe hacer en tal escenario es desarrollar una estrategia que motive a los empleados a aceptar el cambio y seguir adelante con flexibilidad.
5. Modificar las Mejores Prácticas Según el Negocio
Las mejores prácticas deben personalizarse de tal manera que estén en consonancia con las cualidades únicas de la organización porque eso ayudaría a lograr los objetivos de manera más fluida y eficiente.
6. Incluya a todos
Todos en la organización deben ser completamente conscientes de las mejores prácticas, y se deben hacer esfuerzos para garantizar que estén a bordo.
7. Siempre busque orientación
Las mejores prácticas nunca deben ser demasiado rígidas. Las organizaciones deben alinear el negocio con las necesidades del cliente para refinar e implementar el marco de una manera mucho mejor.
8. Analizar para Refinar
Es muy fundamental que las organizaciones controlen sus mejores prácticas y las perfeccionen a medida que evoluciona el negocio.
Mejores Prácticas para la Gestión Empresarial
Siga estas ocho mejores prácticas para eliminar obstáculos innecesarios y administrar el negocio de manera adecuada:
1. Fomentar la participación
Los gerentes deben encontrar una manera de hacer que los trabajadores se den cuenta del objetivo de la empresa para trabajar juntos para lograrlo. Reúna a todos los trabajadores excluidos en la corriente principal, ya que esto mejoraría su desempeño.
2. Reconocer y recompensar
Los gerentes necesitan reconocer y apreciar los esfuerzos de los empleados la mayoría de las veces. Esto infunde un sentido de lealtad y motiva a los empleados a lograr más.
3. Acepta la vulnerabilidad
Es fundamental conocer a los empleados para fomentar la participación. Se requiere vulnerabilidad para hablar y poner las ideas sobre la mesa; de lo contrario, se vuelve difícil generar confianza entre los miembros del equipo.
4. Comprometerse con la iniciativa del equipo
La falta de compromiso es la causa raíz de todas las malas decisiones. Para acabar con la vaguedad en las decisiones, los miembros del equipo deben darse cuenta de que el conflicto es sano y acogedor.
5. Asegure la claridad
Las empresas a menudo carecen de alineación entre los gerentes. Para llevar el negocio en la dirección correcta, los líderes deben comprender los valores, la visión y las metas de la organización.
6. Crear un entorno para promover la cohesión cultural
Otra buena práctica es crear un entorno de valores compartidos con el nivel adecuado de compromiso para garantizar los mejores resultados. Cualquier diversidad de valores puede ser perjudicial para la empresa.
7. Centrarse en el esfuerzo del equipo
Los gerentes deben concentrarse en la dinámica del equipo para garantizar que los miembros del equipo permanezcan enfocados. La clave para lograr el mejor resultado es la constante reevaluación y realineación de los objetivos del equipo.
8. Llevar a cabo reuniones periódicas
Ninguna organización puede funcionar sin celebrar reuniones periódicas. Según Lencioni, la gestión exitosa realiza reuniones separadas para la planificación estratégica de negocios; evalúa la agenda táctica una vez que el equipo revisa el progreso; asegura la asignación adecuada de tiempo para la aclaración, el debate y la resolución de cuestiones críticas; y realiza reuniones trimestrales para analizar la industria, la empresa y el equipo.
Ejemplos de mejores prácticas
Dos de los ejemplos comunes de mejores prácticas son
1. Justo a tiempo
Justo a tiempo (JIT) se considera una mejor práctica que se utiliza para centrarse en el inventario para alinear los pedidos de materia prima de los proveedores con el cronograma de producción.
El objetivo de la práctica Justo a Tiempo es optimizar la eficiencia y reducir el desperdicio simplemente recibiendo materiales cuando se necesitan. La mejor práctica es efectiva para reducir el costo del inventario, ya que ayuda a las empresas a pronosticar la demanda de sus productos con precisión para garantizar que no haya escasez o exceso de oferta.
2. Kaizen
Kaizen es una buena práctica que es una filosofía de gestión japonesa utilizada para mejorar la productividad de manera gradual y metodológica. El significado de esta palabra japonesa es “cambio para mejor” o “mejora continua”.
Esta práctica sugiere la participación de todos los empleados para mejorar las operaciones de forma continua. Habla de un lugar de trabajo que es eficiente y eficaz mediante la creación de una atmósfera de equipo, asegurándose de que los empleados estén comprometidos, mejorando los procedimientos cotidianos y buscando hacer que los trabajos sean más satisfactorios, menos agotadores y más seguros.
Conclusión
Las mejores prácticas son un marco de ética utilizado en el mundo empresarial para llevar a cabo las tareas, como la gestión de un proyecto o las funciones de auditoría, con eficacia y eficiencia. Hay firmas de consultoría que proporcionan una plantilla de camisa de fuerza para llevar a cabo procesos comerciales estándar.
Las mejores prácticas se pueden utilizar como puntos de referencia de la industria y, si las empresas lo desean, pueden compartir o comunicar sus mejores prácticas a otras organizaciones.
¿Qué tan importante considera estas mejores prácticas para optimizar las posibilidades de obtener resultados favorables?