¿Cómo imbuirse de una cultura de disciplina y 5 pasos de disciplina?
Idealmente, si hay algún elemento importante que debe tener cualquier negocio que apunte al éxito a corto y largo plazo, es inculcar disciplina. La investigación muestra que todos los negocios exitosos son aquellos que consideran la disciplina no como un principio de negocios sino como un principio de grandeza. La cultura de la disciplina gira en torno a una amplia gama de cosas, que afectan a todos los empleados que trabajan en esa organización en particular.
Los elementos de responsabilidad, trabajo en equipo y atención a los detalles son algunas de las áreas que deben examinarse si es necesario lograr alguna disciplina. Como gerente, hay casos en que tales aspectos pueden frustrarlo en gran medida, pero la forma en que los maneja es lo que define su capacidad para inculcar disciplina en sus subalternos.
El hecho de lo que no podemos huir es que la disciplina se define por el rigor, los hábitos y las rutinas que representa el liderazgo. La pregunta que abunda, por lo tanto, es cómo asegurar que se inculque una cultura de disciplina más profunda en la organización. Hay varios pasos necesarios de disciplina que deben incluirse en su plan para el cambio cultural.
La disciplina debe comenzar desde arriba.
Existe la noción en una organización de que los altos directivos siempre tienen la razón en todo lo que hacen. Por lo tanto, la mayoría de los gerentes tienden a culpar a los jóvenes por los problemas de desarrollo o de indisciplina que surgen en el lugar de trabajo. Por ejemplo, los líderes a veces se sienten frustrados debido a problemas de responsabilidad, mientras que los empleados se quejan de estructuras inadecuadas, expectativas y prioridades claras. Se vuelve difícil que todo funcione sin problemas si el liderazgo no puede proporcionar una dirección clara.
La investigación también muestra que, en la medida en que siempre se culpará a los empleados jóvenes por el desorden en la forma en que se llevan a cabo varias cosas en una organización, la fuente principal de esto suele estar relacionada con la falta de disciplina entre los líderes. Como de costumbre, resolver esto nunca puede ser un gran desafío siempre que todos los involucrados tengan el deseo y el enfoque en obtener lo mejor para la organización. Pero lo más importante, los pasos de disciplina deben comenzar con la institución de una base cultural que ayudará a guiar a los empleados a cultivar y mantener la disciplina en todos los aspectos que giran en torno a su trabajo.
Para imbuir la cultura de la disciplina en la organización, el propósito y los valores deben ser detallados para que todos puedan entender lo que se espera de ellos. Ayuda a garantizar que todos se mantengan alerta para alcanzar las metas y objetivos de la organización, lo que les facilita hacer lo correcto en el momento y el lugar correctos.
El otro enfoque esencial es garantizar que todos entiendan las prioridades y estrategias que harían posible que la organización cumpla con sus planes. Una organización sin prioridades y estrategias, así como una que carece de un líder que ayude a desmitificar la misma, no tiene sentido de dirección y se hace difícil contener casos de indisciplina, intolerancia y rendición de cuentas.
La gestión diaria es también la otra forma ideal de inculcar una cultura de disciplina en la organización. Recuerde que los empleados son diferentes en cuanto a personalidad. La gestión diaria no se trata necesariamente de supervisarlos, sino de monitorear las diversas formas en que llevan a cabo las actividades diarias y las tareas asignadas.
5 pasos de disciplina
1) Dar instrucciones claras y castigar en consecuencia
Cuando se trata con empleados, uno de los primeros pasos de la disciplina es siempre ser sensible con los empleados, pero aún así asegurarse de proporcionar información clara sobre lo que se debe hacer y lo que se supone que no se debe hacer.
El castigo de cualquier comportamiento aberrante o mala conducta también debe hacerse de acuerdo con las políticas estipuladas. Ayuda a garantizar que se mantenga la disciplina y se adopte la cultura.
2) Deje que los empleados entiendan el efecto
Si desea cultivar una cultura de disciplina, debe explicarle al empleado el impacto de su mala conducta. Esto se puede hacer de manera formal o informal según la naturaleza de la mala conducta y la relación que tenga con ellos. La explicación ayuda a evitar que otros empleados se involucren en comportamientos no deseados similares, lo que significa que ayuda tanto al individuo como a los colegas a largo plazo.
También es vital hacerle entender al empleado que el castigo no significa que sea odiado o discriminado sino que es una forma de inculcar la cultura de la disciplina.
3) Explicar los cambios que se implementarán
Disciplinar a un empleado sin más instrucciones sobre lo que debe hacer es una mera pérdida de tiempo. Como gerente, no puede pretender haber disciplinado a su subalterno por una mala conducta en particular sin informarles necesariamente sobre lo que deben hacer para evitar repetir ese error. Probablemente podría ser algo de lo que sean conscientes, pero solo tiene sentido si se lo recuerdas para que les penetre profundamente.
4) Explique las consecuencias
Como gerente, debe informar al empleado sobre las consecuencias futuras si repite el mismo error. Recuerde que no debe tratarse como una amenaza, sino solo como una advertencia. Si no hace esto, pueden suceder dos cosas, una es que el empleado puede repetir un error similar, ya sea a sabiendas o sin saberlo, y usted tendrá que tomar medidas drásticas, o también podría repetir el error para confirmar si tiene la capacidad de confirme la acción que expresó anteriormente. Por lo tanto, significa que debe explicar las consecuencias para ayudarlos a comprender lo que implica repetir tales fechorías en el futuro.
5) Mostrar empatía
Un buen líder es aquel que disciplina a los empleados pero al mismo tiempo empatiza con ellos. Recuerde que no todos los errores suelen cometerse intencionalmente y eso no significa que castigarlos siempre garantizará un mejor comportamiento en el futuro.
Lo más importante en los pasos de la disciplina es castigar pero al mismo tiempo ofrecer una ayuda emocional que le permita al empleado evitar cometer tal error en el futuro. Demostrar que te preocupas como líder también es una excelente manera de garantizar que el empleado sea corregido, que el mensaje se lleve a casa y que se inculque disciplina en la organización.