11 mejores consejos sobre cómo hacer una pequeña charla
La charla trivial es algo así como un arte, pero no todos son buenos en eso. La categoría de personas conocidas como introvertidas no es nada buena para las conversaciones triviales. Son torpes no solo para iniciar la charla sino también para continuarla. Sin embargo, como cualquier otra habilidad, se puede aprender y practicar para refinarla.
No tienes que ser una mariposa social para tener fluidez en las conversaciones triviales. Hay algunos trucos y consejos que puedes seguir para ser mejor en las conversaciones triviales.
Sin embargo, lo primero que tienes que entender es que una pequeña charla no es una conversación. Es como el propio nombre, una pequeña charla. Puede ser en eventos de networking hablando con alguien que conoces o en un ascensor.
Las pequeñas conversaciones ocurren en todas partes y todo el tiempo. Es esencial disfrutar de pequeñas conversaciones porque pueden ayudarlo a largo plazo a formar conexiones más profundas.
Consejos para hacer una pequeña charla
1. Comienza la conversación haciendo un cumplido
A todo el mundo le gusta oír cosas buenas sobre sí mismo. Sin embargo, todo el mundo también conoce la diferencia entre elogios y halagos. Asegúrate de simplemente complementar en lugar de exagerar algo porque esto último no iría bien.
Elogiar la camisa o el cabello de alguien o cualquier otra cosa general que observes cuando ves a la persona es un excelente comienzo para entablar una pequeña charla. Te establece como un excelente observador y como una persona generosa.
2. Hablar es más pequeño de lo que piensas
Small talk es como su nombre. Es muy pequeño, y terminará antes de que te des cuenta. En lugar de tratar esto como una conversación completa, considéralo como un pequeño tesoro que terminará en poco tiempo.
Trate de encontrar puntos en común sobre los cuales pueda hablar con la otra persona y disfrutar de la experiencia de una pequeña charla. Por supuesto, nadie te va a obligar a hablar. Pero si se encuentra con una oportunidad en la que tiene que conversar, relájese y sea natural.
3. Acepta el desvío
Las conversaciones triviales no suelen salir según lo planeado. Al igual que el monzón, toman giros sin precedentes y no debería sorprenderte. Eso debería suceder porque un discurso no podría establecer una conexión con la otra persona.
Las diversiones son parte de las conversaciones triviales, y siempre puedes darles la bienvenida agregando tu opinión y llevando adelante la conversación. A veces la diversión es lo que crea una buena charla y establece relaciones.
Deja que la pequeña charla te sorprenda y abra nuevas posibilidades para nuevas relaciones. Lo que obtiene por diversión puede ser mejor que lo que planeó inicialmente.
4. Haz preguntas para reducir el nerviosismo
Muchas personas no se sienten cómodas con las conversaciones triviales porque no saben cómo hacerlo, o intentaron hacerlo antes pero fallaron. Una de las mejores maneras de iniciar una pequeña conversación es hacer preguntas.
Por lo general, se recomiendan preguntas abiertas, que iniciarán una conversación libre entre las personas; sin embargo, se debe tener cuidado de que no se convierta en un interrogatorio.
Las preguntas no deben ser demasiado personales ni demasiado profesionales, pero deben lograr un equilibrio entre los dos. Por otro lado, las preguntas cerradas suelen ser preguntas del tipo sí o no que no invitan a hablar mucho de las personas.
Hacer preguntas también le quitaría el foco de atención y le ayudaría a establecer una conexión significativa. Esto es bueno para las personas que no se sienten muy cómodas siendo el centro de atención.
Esto también te establece como alguien analítico e interesado o curioso sobre cosas comunes a la otra persona.
5. Relájate, sonríe
Sonreír es fundamental a la hora de aliviar tensiones. Nunca sabes lo que la otra persona está pensando o hablando con otra persona, y tampoco serías consciente de su estado de ánimo.
Una sonrisa es algo que es imitado inmediatamente por la otra persona, aunque sea cortésmente. Sonreír no solo te tranquiliza, sino que también refresca a la otra persona. Da una sensación de bienvenida a las dos personas que participarán en la pequeña charla.
Hace que la otra persona se sienta cómoda. Sin embargo, se debe tener cuidado de que la sonrisa no sea demasiado incómoda o demasiado larga. Debería ser más una sonrisa casual sin convertirla en una risa.
6. Ajuste según sea necesario
Si la otra persona no es muy habladora, ajústese en consecuencia. Hable más y trate de abrirse a la persona sin molestarla. No seas demasiado curioso y mantén la conversación normal. A veces la otra persona es muy habladora, y en ese caso, tienes que callarte. En este caso, la persona es como un coche a toda velocidad, al que tienes que dirigir y conducir.
Sin hacer que la persona sienta que eres insistente, tienes que dirigir la pequeña charla a tu manera. Las personas tienen diferentes tipos de personalidad, y no puedes ser un juez del personaje con una sola mirada. Por lo tanto, tómelo con una pizca de sal y comience la charla.
7. Comunicación no verbal
Si bien puede ser estelar en lo que respecta a la conversación verbal, se debe tener cuidado de no enviar señales contradictorias con su comunicación no verbal. Presta atención a las pequeñas cosas como el tono de tu voz, los gestos y movimientos de las manos, las expresiones faciales, la intensidad de tu voz, la forma de vestir, etc.
Todos estos factores impactan el proceso de la charla trivial y, si no se los atiende, pueden afectar la charla trivial. Incluso si habla lo mejor de las cosas y dice las cosas más positivas sobre la persona, su conversación no verbal enviará señales opuestas y contradictorias a la persona.
Su motivo debe coincidir con sus palabras y sus gestos.
8. Se trata de ellos, no de ti
Cada vez que se acerque para tener una pequeña charla, debe recordar que los ha contactado, y la conversación debe ser en torno a ellos en lugar de sobre usted.
No debes seguir alardeando de todo lo que te pondrá en el centro de atención y no a ellos. Puedes mencionar algunas cosas sutilmente sobre ti, pero no dejes que toda la charla se desvíe a tu manera. Esto hará que la otra persona se sienta menos interesada en la pequeña charla.
Una pequeña charla ideal sería sobre las dos personas que tienen una pequeña charla.
9. Personaliza tus temas
No sigas hablando de temas memorizados. No se puede hablar de la última MacBook a un monje budista. Tampoco se puede hablar de la muerte en una fiesta de cumpleaños. Debes hablar de acuerdo a la persona y la situación.
Aunque la persona sea el director general de una empresa de automóviles y se encuentre contigo en un funeral, no puedes hablar sobre tus puntos de vista sobre el nuevo automóvil. Tienes que asegurarte de que estás hablando en sincronía con la situación. Incluso si desea divulgar sobre el tema actual, primero debe establecer una conexión con él y luego continuar cambiando el tema.
Es esencial centrarse en la calidad de la charla en lugar de la cantidad de la charla. Incluso una conversación de una oración será memorable para la persona si es buena, correcta y honesta. Y también, todo un discurso será olvidado si no toca la fibra adecuada.
10. No se ciña al abecedario habitual
‘¿Cómo está el clima?’ ‘¿Cómo estás?’ ‘¿Vienes aqui a menudo?’ Estos son tan antiguos como la humanidad. Preguntas como estas no funcionan como iniciadores de conversación. Usar estas preguntas te presenta como alguien cliché y aburrido.
En su lugar, usa algo significativo como ‘La última vez que hablamos sobre tu familia, dijiste que tu hijo era el ABC del aprendizaje’. ¿Cuál es el progreso ahora? O ‘Te ves sombrío hoy’. ¿Cuál es el problema?’
Preguntas como estas lo pondrán adelante como alguien que ha estado escuchando atentamente a la otra persona u observándola haciendo preguntas relevantes y directas.
Estas preguntas muestran que te preocupaste por la persona y estuviste atento cuando habló la última vez. Comenzar con las preguntas del clima es lo más cliché y aburrido que alguien puede hacer. Personaliza tus preguntas, dependiendo de la persona. Por ejemplo, si alguien es feliz, no puedes hacer la pregunta de la grandeza. En su lugar, puedes preguntarle a alguien como, ‘Oye, te ves feliz hoy. ¿Cuál es el secreto?
11. Evite las respuestas de una sola palabra
Las respuestas de una palabra son como una plaga para la humanidad. Se promocionan a través de mensajería instantánea y móvil. Estas respuestas de una sola palabra se han vuelto tan comunes que las personas han comenzado a usarlas incluso en conversaciones cara a cara, y eso es lo peor que puedes hacer.
Las respuestas de una palabra te representan como una adolescente emo de 16 años. En su lugar, responda apropiadamente con una respuesta completa y relevante. Sigue esta regla básica: las respuestas de una palabra NO son geniales y debes evitarlas.
Conclusión
Las pequeñas conversaciones son esenciales cuando se trata de formar relaciones o incluso para meras presentaciones. Ocurren en todas partes y con casi todos, y si sigues reglas básicas específicas, las conversaciones triviales resultan más efectivas que las conversaciones largas.
Una cosa importante para recordar es que las conversaciones triviales no son conversaciones.